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LAS VIRTUDES EN LA VIDA PROFESIONAL DE UN COMUNICADOR

Ética para la virtud 101

Ética y moral

Podemos definir ética como los principios humanos y códigos de conducta que una persona debe tener para ser un buen miembro de la sociedad. Como todo miembro de la sociedad, un comunicador social tiene sus propios códigos morales de conducta que seguir. Estas conductas son las que llevan a un comunicador a ser virtuoso.


Según un artículo de Juan Manuel Ijurko (2016), la ética de un comunicador debe estar basada en los siguientes aspectos:


  • Comunicar

  • El comunicador debe tener un compromiso con la verdad (honestidad)

  • Valores

  • Dignidad humana


Claramente, estas características son las más resaltantes para ser un buen comunicador social. Sin embargo, estas características son las características básicas necesarias para que todo ser humano sea una persona virtuosa.

Un comunicador debe tener un compromiso con la verdad debido a la responsabilidad social que tiene de informar con veracidad. Un comunicador debe tener valores, porque tenerlos mantiene su moralidad y le brinda la capacidad de ser un buen ser humano. Un comunicador debe tener y respetar la dignidad humana, puesto que algunas noticias requieren cierta sensibilidad al ser comunicadas.

En la actualidad, muchos comunicadores (o medios de comunicación) son comprados, personas que se denominan periodistas inventan fake news (noticias falsas) que imparten terror y falsa información en la población; por lo tanto, su labor de “comunicar” no está siendo ejercida realmente, sino se está comunicando algo que puede ser tanto una verdad como mentira, a costa de desinformar a la población. “La comunicación es uno de los símbolos más brillantes del siglo xx: su ideal -acercar los hombres, los valores, las culturas- compensa los horrores y las barbaries de nuestra época. También es una de las frágiles conquistas del movimiento de emancipación, pues sus avances han acompañado a los combates por la libertad, los derechos humanos y la democracia”. (Wolton, 1999, p.14). El trabajo de un comunicador no debe ser sesgado por la avaricia o el deseo de manipulación de masas; en otras palabras: poder.

Otro concepto que destacar es la libertad como un aspecto importante en el trabajo de un periodista. La libertad de expresión termina cuando quien la manifiesta no está libre.

La investigación previa al reportaje es fundamental en la acción de informar a la sociedad. La población necesita ser consciente de los hechos tales y como pasaron para, de nuevo, no esparcir la desinformación. Una población ignorante es lo que impide que una sociedad no sea saludable y evolucione.

Sin embargo, una vez ya tenemos todos estas pautas ¿Cómo podemos asegurarnos que el comunicador en cuestión las siga?

Es con esta pregunta que entra en la discusión la inteligencia emocional.


Inteligencia emocional y su relación con la comunicación

La inteligencia emocional conforma una de las partes más importantes del desarrollo de la psique humana y es necesaria para poder relacionarse uno con los demás, puesto que es la habilidad de poder conocer nuestros propios sentimientos para poder ejecutar acciones prudentes teniéndolos en cuenta. Por esta misma razón, señaló que la inteligencia emocional es el autorregulador perfecto para que una persona mida lo que dice y cómo actúa ante distintas situaciones; las cuales pueden o no ser de riesgo.


Gestionando nuestras emociones, podemos brindar un mensaje de calidad a la población como comunicadores sociales. Caminar por un viaje de autoconocimiento e identificación de emociones permite al comunicador reconocer e identificar sus sentimientos en los momentos que surjan y tratar con ellos de manera profesional. Es por eso mismo que el auto conocimiento es crucial para el desarrollo de buenas habilidades comunicacionales.

Otro aspecto importante de la inteligencia emocional que todo comunicador debe desarrollar es el autocontrol. Este, apoyándose del autoconocimiento, regula las reacciones que uno puede tener ante estímulos exteriores no necesariamente positivos. También permite al comunicador separar su vida profesional de su vida personal, asegurando que el comunicador no se vea abrumado bajo el ojo público o frente a las cámaras y permitiéndole crear una identidad personal que se diferencie sé su persona laboral.


Estando en una industria que se enfoca tanto en trabajar con eventos o sucesos de la vida de otras personas, el comunicador en cuestión debe desarrollar buenas habilidades sociales. Estas relaciones pueden darse por medio de la comunicación verbal o no verbal. Nosnik (2005) señala que No puede existir una red sin un receptor que reciba un mensaje de un emisor, lo interprete y evidencie el efecto de dicho mensaje sobre sí mismo además del grado de acuerdo y desacuerdo con el propio mensaje de su emisor”. Asimismo, estas habilidades sociales deben ser dictadas por la conducta ética mencionada previamente en este artículo. Esto es con el propósito de mantener las relaciones formadas y/o establecidas entre las personas participantes en la investigación del comunicador saludables y no abusivas.


La empatía viene de la mano con este aspecto. Siendo la empatía la capacidad de percibir el mundo desde la perspectiva de otro, podremos entregar mejores noticias teniendo en cuenta las emociones que las víctimas o los involucrados tuvieron durante o a partir de esas experiencias. Esto se debe a que esta habilidad se enfoca en entender y reconocer las emociones de otro como si fueran propias.

Enfocándonos en el área de trabajo, se pueden apreciar diversas habilidades blandas nacidas de la empatía que potencian y mantienen productivo y saludable un área de trabajo. Según la experta, Claudia Calderón (2017) estas personas tienen la predisposición natural para las competencias de trabajo en equipo, atención al público, habilidades de negociación y capacidad de liderazgo.

Finalmente, quiero señalar que si bien hoy en día existen distintos medios para comunicar, muchos no tienen una normativa regido en cuanto a qué tipo de contenido es el adecuado e inadecuado para publicar. La virtud es algo que se cultiva a partir de la práctica de la ética y el manejo de inteligencia emocional, por lo tanto, todos los comunicadores son responsables de ser virtuosos.



Referencias


Wolton, D. (1999). SOBRE LA COMUNICACIÓN UNA REFLEXIÓN SOBRE SUS LUCES Y SUS SOMBRAS.

Ijurko, J. (2016). ¿Cuál es el código ético de los comunicadores? Fundación Gabo. https://fundaciongabo.org/es/consultorio-etico/consulta/845 Calderón, C. (s.f.). InfoJobs.










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